Glenglassaugh Revival

 Hoy prosigo con la reseña de los botellines que compré hace poco más de un mes y hoy le toca al Glenglassaugh Revival.

Glenglassaugh es una marca que pertenece al grupo que es dueño de The Benriach y The Glendronach, por lo que nada más por eso promete. 

La destilería de Glenglassaugh permaneció dormida de 1986 a 2008 y este el primer whisky que lanzaron desde que reabrió. Está añejado en una mezcla de barriles de bourbon de primer llenado y barriles de vino tinto antes de pasar por un terminado en barricas de jerez oloroso de primer llenado.

El Revival es su expresión de entrada y no declara edad, está embotellado a 46 grados ABV con color natural y sin filtrado en frío. 

El color es dorado quemado y no se ve muy viscoso.

En nariz es acaramelado, tiene algo de miel, nueces y me llegan algunos aromas cítricos. Después de un rato, aparece un ligerísimo aroma a chocolate con leche y ciruelas pasas. En general, es un aroma bastante agradable.

Al probarlo, encuentro nueces, tal vez un poco de ceniza al moverlo dentro de la boca y tiene un ligero sabor a naranja, obviamente el dulce ahí está, como miel. Es un whisky ligero, a pesar de sus 46 grados de alcohol.

El final es envinado, un poco amargo y medio.

A éste no le voy a agregar agua, así como está me parece que es como debe tomarse.

Como conclusión te puedo decir que es un buen “sipper”, que tiene su complejidad pero no es algo extraordinario. Es altamente recomendable si te gustan los whiskies dulces y ligerones.

En México no lo he visto en su presentación de 700-750 ml y sólo está disponible en línea en el formato de botellín. Aunque me gustó, no me encantó y no estoy seguro de gastarme otros 300 pesos por 50 ml, lo cual se me hace caro para un whisky de este tipo y sabiendo que en EUA y en otras partes se puede encontrar por el equivalente a 1,200 pesos, claro, la bronca está en traerlo.

Lo que sí, es que después de haber probado esta expresión, me quedo con ganas de probar otras más premium de esta marca.