El Whiskero

La anécdota Hace unos 15 días tuve la oportunidad de estar en Escocia y visité varios lugares que iré reseñando en las próximas semanas, claro ¡con sus respectivos whiskies! Pero como en todo, se tiene que empezar por el principio, y el primer lugar que visité fue el Johnnie Walker Experience ubicado en Princes Street en Edimburgo. Resulta que mi esposa y yo, recién desempacados de un vuelo maratónico, que incluyó dos conexiones, y algo de estrés por los retrasos en las salidas, todavía teníamos las energías suficientes como para salir a dar una vuelta de reconocimiento a los alrededores de nuestro hotel. Ya ves de esas que hace el recién llegado para ver qué tan lejos queda el restaurante, la parada del camión, el museo, etc. Armados con un mapa que nos dio el concierge del hotel, busqué dónde se encontraba el JW Experience y mañosamente dirigí el mencionado reconocimiento a la zona donde se encuentra ese establecimiento, que resultó no estar muy lejos, por cierto. Llegando al lugar

 La Anécdota El otro día me fui a comer con mi esposa y resultó que tendríamos que esperar 15 minutos para que el restaurante nos pudiera asignar mesa. Justo al lado del restaurante había una tienda de vinos y licores y decidí ir a explorar mientras mi esposa santa esperaba, a ver si nos daban mesa antes del tiempo prometido. Revisando la sección de whiskies encontré lo normal, esas marcas que encuentras en todos lados, con algunas excepciones que estaban a precios muy elevados o bien, de esos whiskies que se ven tan dudosos que es mejor pasarlos por alto. Mientras observaba el material disponible, se me acercó un empleado de la tienda a sondear qué era lo que buscaba. Después de recibir la clásica respuesta de “gracias, sólo estoy viendo qué tienen”, el hombre me pregunta que qué clase de whiskies me gustan y de inmediato se atreve a sugerirme el Ley Seca, tal vez porque en ese momento observaba la pequeñísima sección de whiskies mexicanos. Al ver la botella, que recuerda esas de viej