El Whiskero

 La anécdota Craigellachie es una de esas marcas que me parecía interesante, pero al saber que formaba parte de Dewar’s, me produjo un prejuicio, algo tonto, de que podría no ser un buen whisky. Por eso, cuando estuve en Speyside en octubre del 2022, no me detuve en la destilería, por la cual pasé al menos 5 veces en mi camino entre Elgin y Dufftown, donde se encontraban la mayoría de las destilerías que ya tenía programado visitar. También estaba la cuestión de que ya llevaba bastante whisky de las destilerías que había visitado y las botellas potenciales que podría comprar en el camino. La destilería está estratégicamente situada en la mera confluencia de los ríos Spey y Fiddich y tiene el nombre del mismo pueblo en que se ubica. A unos metros se encuentra el famoso Highlander Inn, del que espero platicarte algún día no muy lejano. Pero la curiosidad por probar el famoso Craigellachie 13 reapareció cuando navegaba el otro día en Internet y me topé con que podría hacerme de una botell

 Hace un mes aproximadamente me percaté que la botella que tenía del Highland Park Einar se me echó a perder… y me dio mucho coraje porque era una botella que me gustaba mucho. Hice un breve video en mi casi desierto canal de YouTube para dejar un testimonio gráfico, pero me quedé con las ganas de escribir un post enfocado en dar algunos consejos para que a ti no te pase ¡Y que de paso me sirva de recordatorio para que no me vuelva a pasar! Por tanto, acá van los consejos que considero todos debemos seguir para conservar nuestros whiskies y que nos duren un tiempo razonable: 1. Mantenerlos en un lugar fresco y con una temperatura constante, evitando la luz del Sol. En lugares como la Ciudad de México esto puede ser relativamente fácil de lograr debido al clima que tenemos que es templado durante casi todo el año. Pero si vives en un lugar donde el clima es más extremoso, hay que buscar un lugar en la casa que mantenga una temperatura fresca constante durante el año o conseguir un re

La Anécdota Conocí el Glenmorangie 10 por medio de mi amigo Chucko, que me lo regaló por primera vez hace unos 20 años y me gustó inicialmente. Posteriormente me hice de una botella de litro en algún Duty Free y decidí que el Glenmorangie 10 no era lo mío. Años después tuve la oportunidad de conocer las expresiones de LaSanta y La Quinta Ruban gracias a mis amigos Alexandra y Rodrigo y me reconcilié con la marca. Una chulada ambos y han sido reseñados en este blog aquí y aquí . Por lo anterior, además de saber que es la base para otras expresiones de la marca y habiéndolo encontrado con descuento en la licorería de mi colonia, decidí darle una nueva oportunidad al Glenmorangie 10.  Claro que tuve que pedir que me trajeran la botella desde la bodega de la tienda “porque se les había acabado”, práctica común en México cuando se publican descuentos y ves que ciertas marcas desaparecen de los anaqueles como por arte de magia. Pero como soy cuate del sommelier de la tienda, logré convencer