Glenlivet 12

 Con el whisky de hoy tengo una larga, larguísima historia, al igual que con el Johnnie Walker Black Label y el Gelnfiddich 12.

Resulta que Glenlivet fue una de las primeras marcas de Single Malt que localicé en México y de las cuales leí publicidad en revistas, por tanto, desde muy joven lo busqué y lo probé, aunque a finales de los ’80 y principios de los ’90 era un producto muy exclusivo y hasta caro en mi país.

La Anécdota

Era principio de los años ’90 y mi mamá, al regresar del supermercado, nos comenta a mi papá y a mí que hay descuento en vinos y licores y que ha comprado algunas botellas que estaban a muy buen precio y a ver qué opinamos, que las había encontrado en una mesa en uno de los pasillos.

Entre las botellas había unos brandies, rones, vinos y algunas botellas de whisky y entre ellas, una de Glenlivet 12. 

Mi papá y yo checamos el precio de la etiqueta y preguntamos cuánto tenía de descuento y al enterarnos que era algo así como el 50%, sólo atinamos a decirle a mi madre que ya regresábamos…

Después de un rato regresamos con seis botellas del mentado Glenlivet… y con otras que se le “pegaron” a mi papá.

Esas seis botellas se mantuvieron en el bar de la casa durante algún tiempo y recuerdo que no se abrieron todas y que al menos tres de ellas desaparecieron. No sé si fueron regaladas o si alguien las escondió para que “no se nos acabaran” (¿¿??).

Años después seguí comprando el Glenlivet 12, pero con el tiempo me pareció que tenía un sabor jabonoso, por lo que dejé de tenerlo en casa, pero no otras expresiones, como el Founder’s Reserve y el 15 años, mismos que ya he reseñado en este blog.

El otro día encontré la nueva versión de este whisky, la cual ahora viene añejada en doble barrica y decidí darle una nueva oportunidad, sin saber qué esperar de ella, ya que el Founder’s me gustó y el 15 no tanto.

El whisky

La expresión de la que hoy te platico está añejada en dos tipos de barrica: roble americano y roble europeo, no he encontrado información más detallada al respecto.

Este Glenlivet 12 viene en una presentación de 750 ml y embotellado a 40% ABV. Tiene colorante añadido y está filtrado en frío.

La Cata

Utilicé el vaso Glencairn, como acostumbro con este tipo de whiskies. Dejé reposar el destilado en copa durante unos 15 minutos.

Vista: se ve un whisky con viscosidad media. El color es dorado, aunque recuerdo que tiene colorante añadido.

Nariz: Fruta, mucha fruta, con notas a cereal y algo de tierra mojada. Entre la fruta se distingue la piña, manzana verde y algo de cítrico. También tiene notas ligeras a vainilla y miel. También hay notas dulces, tal vez a goma de mascar sabor tutti fruti. Al final hay ligera nota a solvente.

Boca: Es dulce, con mucha miel, algo de vainilla y cítricos. Tiene un ligero especiado.

Final: Corto para mi gusto. Dulce y algo astringente.

Ahora con unas gotas de agua fría…

Nariz: Se vuelve mucho más ligera, por lo que pierde mucho chiste. Es más fresca, dulce y aparece notas a madera nueva y dulce de leche. Las notas afrutadas disminuyen de manera importante, pero siguen ahí.

Boca: Dulce, continúan la miel, la vainilla. Se siente muy ligero.

Final: Aún más corto. Dulce y con una notilla amarga al final-final.

Conclusiones

Últimamente me he ido más por whiskies con un perfil más afrutado, más ligero y este Glenlivet cumple con eso. Tiene su complejidad, pero nada extraordinario. Me gusta mucho más en nariz que en boca. Con agua pierde mucho de lo que te puede aportar.

Es un whisky de entrada o para el bebedor ocasional de single malt. Habiendo dicho esto, yo creo que hay que dejar de lado todo esnobismo y aceptar que es un buen whisky. Sí, un whisky de “entrada” a la categoría, tal vez simple para algunos paladares, pero para nada malo.

Hay que tomar en cuenta que, si el whisky más joven en la mezcla tiene 12 años de añejamiento, es una bebida que merece todo nuestro respeto como bebida. Sólo para poner un poco de contexto: ¿Dónde estabas hace 12 años, cuando se llenaron las barricas más jóvenes de este whisky?