Encontrándole la cuadratura al Glenrothes 12

 The Glenrothes es una destilería propiedad de grupo Edrington, que es dueño también de otras marcas que me gustan: The Macallan, Highland Park, Famous Grouse y por consecuencia del Naked Grouse. 

Si la cosa fuera lineal, también debería gustarme mucho The Glenrothes, sin embargo, es una marca a la que todavía no le encuentro la cuadratura. Llevo un año probándolo en diversos momentos y lugares y no me ha parecido algo verdaderamente extraordinario. Pero hoy casi habiéndome acabado la botella que tengo de la expresión de 12 años, espero poder darte una reseña lo más acertada posible.

Mi principal argumento con esta marca es que el aroma y el sabor es débil, pero veremos más adelante en este post qué pasa.

Mientras tanto, te platico los datos genéricos del Glenrothes: Es un whisky añejado principalmente en barricas de roble sazonadas con vino de jerez y compradas directamente en España. El agua que se emplea en todo el proceso de elaboración proviene de dos manantiales que se encuentran dentro de los terrenos de la destilería, está embotellado a 40 ABV, y tiene color natural. Este whisky tiene 12 años de añejamiento y pertenece a la colección Soleo, que es la disponible en México. La otra colección, Aqua, no la he visto en nuestro país. 

Como nota cultural, el nombre de la colección Soleo se refiere al proceso de secado al Sol que se tiene para algunas uvas de Jerez, como son la Pedro Ximénez y la Moscatel. También es importante decir que las mezclas de Famous Grouse y Cutty Sark (aún cuando ya no pertenece a Edrington) tienen whiskies de The Glenrothes, aunque eso no quiere decir que exactamente se incluya en ellas el whisky que hoy reseño.

Pero vamos a ver qué tal está…

Ya que tiene color natural, podemos decir que tiene un color dorado viejo, es limpio, aceitoso, se ve cómo las piernas bajan despacio por la copa, que en esta ocasión fue la Riedel, en lugar del Glencairn.

Aroma: Es ligero, pero fresco, dulce, algo frutal, al final me llegó un aroma a tierra seca y a vino dulce, más del tipo jerez oloroso que de Pedro Ximénez.

Al probarlo es ajerezado, definitivamente pero no un sherry bomb, notas de nuez, fruta, vainilla, ligera especia al final. El sabor no es fuerte, más bien ligero, pero muy, pero muy agradable. Lo percibí algo aceitoso.

Al final, como sucede con varios whiskies de Speyside, es algo amargo, algo especiado y en este caso particular es medio, se va rápido.

En este momento te puedo decir que es un whisky que se debe tomar solo, sin embargo, vamos a ponerle unas diez de gotas de agua, a ver qué pasa.

El aroma se endulza aún más, huele más a caramelo, pero en general mantiene las mismas características. Al probarlo se acentúa la vainilla, el dulce, pero se pierde un poco el jerez. El final es más agradable porque se reduce el amargor y la especia, pero sigue siendo medio, tirándole a corto.

Entonces ¿Le encontré la cuadratura al Glenrothes? 

Pues... no, todavía no.  

Te diré que al catarlo de manera crítica le encontré más chiste que cuando lo tomé sin tanto espíritu crítico, pero habiendo dicho esto, confirmo que es un whisky ligero, tanto en aroma como en sabor. Aclaro que me gustan los whiskies con sabores más fuertes y mucho más definidos.

Considero que es un whisky que se puede tomar perfectamente antes de comer, por lo ligero, pero también funcionaría para después, dependiendo qué tipo de postre o café tomes al final de tu comida. Creo que si te lo tomas junto con un espresso, el Glenrothes no te va a saber. Con una tarta de frutas puede funcionar muy bien.

Finalmente el Glenrothes 12 años es un whisky para quienes les gustan las cosas ligeras o para quienes quieren iniciarse en el mundo del single malt.

Como podrás ver en la foto, la botella se terminó haciendo esta reseña, pero creo que sí lo compraría de nuevo… o tal vez buscaría alguna otra expresión. Lo malo es que me tomó un año decidir esto, pero, pues, así “pasa cuando sucede…”

¡Mortis!