Chivas Regal Extra 13 Sherry Casks

 En los últimos años, Chivas Regal ha sacado varias expresiones de 13 años, las cuales son “añejadas parcialmente” en barricas que hayan añejado alguna otro destilado. Entre ellas está la que te reseño el día de hoy.

Se trata de la expresión añejada parcialmente en barricas de exjerez. Chivas no revela qué porcentaje de su whisky está añejado de manera tradicional y qué porcentaje en las mencionadas barricas exjerez.

Personalmente soy fan de los famosos “sherry bombs” y este whisky me llamó la atención desde una cenita que tuvimos en casa de mis amigos Alexandra y Rodrigo y en la cual el buen Poncho tuvo a bien traer una botellita.

El Chivas Regal 13 Extra Sherry Casks es, como todos sus hermanos, un blended scotch whisky embotellado a 40% ABV y con colorante añadido. Todo esto puede ser un disuasivo para los aficionados a los single malts, como tu servidor, sin embargo en este blog estamos abiertos a probar (casi) cualquier cosa con el fin de ampliar nuestros horizontes.

Va la reseña:

Vista: No hablo del color, ya que claramente se ve que tiene colorante añadido. Lo que sí puedo decir es que se aprecia algo aceitoso para ser un blend.

Nariz: Fresco, afrutado, chocolate envinado. Pasa de la manzana verde a un ligero aroma a pasas y de ahí a los cítricos, es curioso. Al final una notita de cereal. Realmente es un aroma rico que, aunque sutil, invita a probarlo.

Boca: Se siente aguado, dulce con notas a nueces, algo de pimienta y no mucho más. Bastante simple.

Final: Corto a dulce envinado y una notita alcohólica no muy padre que digamos.

Con un poco de agua:

La nariz prácticamente desaparece, aunque permanece la nota a cereal. En boca se vuelve aún más aguado y dulce. El final ¿Qué es eso? No tiene.

Conclusiones:

Es un whisky diseñado para ser muy amigable y fácil de tomar. Si tomas blends y quieres darte una idea de lo que es un whisky ajerezado, esta es la opción. Si eres más de single malt, te va a parecer demasiado simple y sin chiste.

A mí me ha gustado más que el Chivas 12 tradicional.

Con todo y todo, volvería a comprarlo con la idea de tenerlo como un whisky “del diario”, de esos que te tomas sin mucho espíritu crítico nomás para relajarte y para ofrecer en  reuniones donde todo mundo va a ponerle “harto” hielo y mezclarlo con lo que sea.