Chivas Regal 12, revisited

Hace un par de años reseñé una botella que me regalaron de este whisky, pero que había permanecido guardada en casa de quien me lo regaló. Un roperazo, vaya y era una botella que tenía sello de importación de 2012. La puedes leer aquí.

Pero no había reseñado una edición reciente de Chivas Regal 12 y como ha mantenido un precio bastante accesible para un whisky de 12 años, decidí reseñarla nuevamente, a ver qué encuentro. Desafortunadamente, no puedo compararlo con aquella botella que reseñé en el 2021 porque ya me la terminé.

Así que lo trataré como una reseña completamente nueva, aunque al final haré algunas comparaciones con las notas que ya publiqué.

El Whisky

Este Chivas Regal 12 es un blended scotch whisky, presentado en botella de 750 ml, con el dosificador típico de esta clase de productos en México, embotellado a 40% ABV y obviamente filtrado en frío y con colorante añadido por temas de estandarización.

Tengo que decir que esta nueva etiqueta no me encanta. Se me hacía más clásica y elegante la anterior, pero bueno, eso es ya un gusto muy personal.

La cata

Utilicé la copa Glencairn y dejé reposar 12 minutos el líquido en ella.

Vista: Lo veo bastante ligero en copa. Las piernas bajan relativamente rápido por sus paredes.

Nariz: Dulce, ligeramente ajerezado. Notas de miel, con algo de azúcar moreno, dulce envinado y al final, un toquecito a cuero.

Boca: Bastante ligero, con la típicas notas a miel, un toquecito de especias. Aparecen frutos secos y una ligera nota cítrica. Habrá quienes digan que les parece aguado y podría serlo, si lo comparas contra un single malt.

Final: Corto y dulce. Ligeramente amaderado.

Ahora con un poco de agua:

Nariz: Dulce, como algodón de azúcar. La nota a cuero se hace más evidente. Aparece una nota amaderada y otra ligera a mazapán.

Boca: Aún más ligero, miel, desaparece la nota especiada. Pierde mucho chiste, pero a pesar de su simpleza, es rico.

Final: Cortísimo y dulce.

Comparando con mis notas del 2021…

Es muy semejante en nariz, aunque es menos intenso y en esta ocasión no encontré la nota a madera al catarlo sin añadir agua.

En boca también es muy semejante, aunque el parecido a single malt que encontré en aquella ocasión no se replica ahora.

La gran diferencia con mi reseña anterior, es que la nota alcohólica se “alborotaba” al agregar agua y en esta ocasión eso no sucedió.

Conclusiones

A mí me podrán decir Misa, pero esta expresión de Chivas me parece riquísima y tiene una excelente relación precio-calidad. Y aunque ha cambiado un poco con el paso de los años, sigue siendo un buen whisky.

Definitivamente recomiendo tomarlo solo, pero si le quieres poner hielo, agua mineral o lo que quieras, quedará bien. Es la ventaja de un whisky como este.

Es de esos whiskies todo terreno, es muy fácil de tomar y funciona para toda ocasión, lo disfrutarás mucho en una fiesta, comida, cena o si decides tomarlo solo para disfrutarlo. De hecho, podría decirse que es una buena opción para un whisky “de diario”.

Eso sí, le falta mucha complejidad y te va a quedar a deber si lo que estás buscando es un whisky retador.