Benromach 10

 La Anécdota

Esta reseña originalmente la iba a hacer en conjunto con mi Comadre Lucía, pero se nos vino el tiempo encima y no pudimos cuadrar agendas y me la tuve que aventar solo, ya que después de reseñar la destilería Benromach, lo que toca es reseñar uno de sus whiskies.

A mi Comadre le regalé la expresión de 10 años, que abrimos la temporada navideña pasada y que disfrutamos enormemente. La expresión de 15 años, la mantengo cerrada para abrir en una ocasión especial en el futuro y reseñarla… obviamente.

Pero bueno, como te decía en mi post anterior, el miedo a cruzarme con algún control en la carretera en un día que iba a manejar muy lejos de donde nos hospedábamos, me hizo guardar más cantidad de whisky de la degustación, lo de mi copa y lo del Driver’s Pack de la Flowers. Así que en esta ocasión no pasará lo que sucedió con el Glenfiddich 18 años, en la que no tuve suficiente líquido como para hacer una reseña completa.

Ahora bien, esta reseña no descarta que en un futuro se haga un “Benromach 10, revisited”.

El Whisky

El Benromach 10 que hoy te reseño viene de un botellín de 2 cl más un chirrín que le agregué de mi copa en la destilería, o sea, poco más de un shot. La presentación normal es de 700 ml, está embotellado a 43% ABV, con color natural y, aunque no lo declare, seguramente tiene algún tipo de filtrado.

Por lo que alcancé a ver en la destilería, este whisky está completamente añejado en barricas exbourbon de primer llenado, aunque en varios sitios de Internet refieren que lleva un añejamiento de 70% en barricas exbourbon y 30% en barricas exjerez.

Y aunque suene reiterativo, tengo que decir que en ningún momento vi barricas de jerez en la destilería, sólo barricas con letreros bien grandes de Jim Beam y esto fue tanto en el cuarto de llenado como en la bodega.

En la página de la marca sólo se refieren a que sólo se utilizan las mejores barricas de roble para añejar los whiskies, sin dar mayores especificaciones.

La reseña.

Para esta reseña utilicé la copa Glencairn y dejé resposar el whisky 10 min en copa.

Vista: tiene un color muy semejante al jugo de manzana y una viscosidad media.

Nariz: De entrada aparecen aromas a turba y cítricos, pero es una turba sutil, para nada como la de un whisky de Islay. Luego percibo una mezcla interesante de manzana verde, polvo, pastel envinado (pero no de Navidad) y algo de dulce artificial. Al final hay algo de barniz.

Boca: Dulce, con notas a miel cocinada, vainilla, algo especiado y se siente un poco de humo.

Final: Algo amargo y licoroso, aquí se siente mucho más el ahumado y algo de ceniza. Es medio.

Realmente a 43% de alcohol no necesita agua, pero a ver qué tal con un par de gotitas:

Nariz: Aparece un aroma a ceniza, luego madera y algo de cuero. Los aromas a cítricos y fruta disminuyen, pero ahí siguen.

Boca: La vainilla resalta, pero se mezcla de manera muy interesante con el humo. Sigue siendo dulce y, como siempre, se reduce de manera importante el amargor.

Final: Se acorta, es más dulce, se mantiene el ahumado y la ceniza.

Conclusiones

Este Benromach no es tu típico whisky de Speyside, vaya, después de todo, la destilería se encuentra ubicada en los límites de la región. El ahumado lo hace muy interesante tanto en nariz como en boca. 

En lo personal, me gustó un poco más la nariz, pero en boca es bastante agradable.

Un whisky balanceado e interesante, que me ha gustado bastante.