Benriach 10 Curiositas

 La reseña de esta semana trata de un whisky que aparentemente ya no se hace, porque no aparece ni en la página web de la destilería, pero del que pude comprar en botellín de 50 ml hace un par de meses. Te hablo del Benriach 10, Curiositas. 

Benriach es una de las tres destilerías compradas por Brown-Forman en 2016, junto con Glendronach y Glenglassaugh, todas productoras de whiskies excelentes y por tanto se tienen que probar en algún punto de la vida.

Por azares del destino, este es el tercer Benriach que reseño, pero es el primero con turba que reseño. Los dos primeros no decepcionaron, pero tampoco me parecieron extraordinarios, más adelante verás qué opino de este.

Se trata de un whisky sin filtrado en frío y color natural. Embotellado a 46 grados ABV. Añejado en barricas Ex-bourbon. Como siempre, me gusta el tema de que no pase por filtrado en frío, ya que los sabores permanecen más definidos y el hecho que tenga color natural es un detalle que me gusta mucho, ya que se puede apreciar el color cómo salió el whisky de la barrica, aunque por ahora no tengo problema con que se le añada color a los whiskies.

Pero vamos a ver qué encontré en esta ocasión:

Tiene un color pajizo o dorado claro y se ve algo aceitoso.

Nariz: Primero te da un golpe de turba, luego vienen notas herbales, humo de fogata, algo de especias, ligeras notas dulces y al final, medicinales, como de botiquín de primeros auxilios. Por ahí aparece también algo de pan de mantequilla (butterbread).

En boca: Nuevamente la turba, humo, especias, miel, frutal, como piña. Ligeramente astringente. El final es medio y una mezcla deliciosa de dulce y turba. Me sorprendió no encontrar esa nota amarga que se siente en varios whiskies.

Agregando un chorrito de agua, comprobé, una vez más, que el aroma a turba se vuelve más sutil, pero en este caso aparece el de ceniza, se acentúa ligeramente, por alguna razón, el alcohol y las especias pican en la nariz. En boca se vuelve mucho más medicinal, pero la turba sigue dominando, sigue siendo dulce. En general, es muy semejante a como si lo tomaras solo, pero un poco más amable al haber reducido el nivel de alcohol.

En este caso particular, considero que se puede tomar ya sea con solo o con un chorrito de agua, de ambas formas es muy disfrutable. Probablemente lo ideal sea jugar con él, para encontrar hasta qué punto aguanta que se le añada agua sin que pierda el chiste.

Aún cuando me he programado a que los buenos “peated whiskies” vienen de las islas (Islay, Skye y Jura), y ya había probado otro whisky ahumado de Speyside, encuentro que este Benriach es bastante rico. Sí, me gusta todavía más el Talisker, sobre todo por sus notas marinas, pero creo que vale la pena darle la oportunidad al Benriach Curiositas… si lo encuentras.