The Macallan 12, Sherry Oak Cask

 A este whisky ya le traía ganas desde que perdió el volado que hice para ver qué botella abría para el día de mi cumpleaños. Pero finalmente me di la oportunidad de abrirlo el sábado pasado con motivo de la celebración del World Whisky Day y hoy te voy a platicar mis impresiones.

El Macallan 12 Sherry Oak Cask forma parte de la trilogía que la marca ofrece en su rango de whiskies con un añejamiento de 12 años, los otros dos son el triple cask y el double cask y es el más caro de los tres. Macallan presume que está añejado completamente en barricas de roble de jerez escogidas a mano y sazonadas con jerez oloroso, que es el mismo caso que con el Classic Cut que reseñé el pasado 8 de febrero. Está embotellado a 40 grados de alcohol.

Hay quienes lo consideran un whisky “de entrada”, pero pienso diferente, ya que de entrada algo que pasó añejándose 12 años en una barrica merece nuestro mínimo respeto, además del pedigrí que le da el llevar el nombre de una marca que muchos consideran como LA marca de whisky escocés.

Pero pasemos directamente a la apreciación:

Como ya se ha vuelto costumbre, lo he dejado reposar alrededor de 15 minutos antes de probar y esta reseña no la hago inmediatamente después de abrir la botella sino tres días después para dejar respirar un poco al whisky.

Vista: tiene un color dorado oscuro, natural y está declarado así tanto en la caja como en la etiqueta de la botella. No se ve muy viscoso

Nariz: huele delicioso ¡aún de lejos! Tiene aromas a frutos secos y jerez oloroso. Me llegan unos tonos dulces bastante agradables. Es bastante balanceado.

En boca: Muy especiado de entrada, te agarra la lengua de inmediato. Los frutos secos están presentes, en un segundo sorbo aparecen los sabores más dulces, algo de vainilla, miel y un toquecito de nueces de macadamia muuuy ligero. El final es largo y rico, como muchos Macallan, y se siguen sintiendo las especias, aunque más sutiles. Vaya ¡no niega la cruz de su parroquia!

Definitivamente se aplacó después de tenerlo unos días abierto, ya que, recién abierto, lo sentí bastante agresivo, inclusive alcoholizado. Ahora, unos días después eso ya no se aprecia para nada.

Ahora con unas gotitas de agua…

Huele mucho más a jerez y se mantienen los aromas a frutos secos y maduros. Al probarlo, se siguen sintiendo las especias, pero bastante más tranquilas y aparecen, como es costumbre, las notas dulces, a miel y tal vez algo de mantequilla. El final es largo también y más agradable que sin agua, porque es más dulce.

Ya muy al final te llega un retro-gusto de chocolate.

Como conclusión te puedo decir que es un whisky que tiene su complejidad, no creo para nada que sea un whisky de entrada y es para alguien que ya busca aromas y sabores más definidos en lo que se está tomando. A mí me gustó mucho, aunque no tanto como otros Macallan, regreso al Classic Cut que tengo abierto, que me parece extraordinario. Es un whisky para disfrutar, pero atento de lo que te estás tomando, o sea, yo este whisky me lo tomo yo solito ¡ja, ja!

En este caso particular, sí me gusta más con unas gotas de agua, aún cuando sólo está embotellado a 40 grados ABV. 

Para ser un 12 años me parece que tiene un precio elevado (alrededor de los 1,600-1,700 MXN), pero eso no lo hace caro, porque en realidad es un muy buen whisky. En cuanto pueda me compraré al menos una botella más para tener de reserva, porque no creo que esta me vaya a durar mucho.