The Benriach 12, matured in sherry wood.

 

En mi post de la semana pasada me quejé levemente de la variedad de marcas de whisky que nos llegan a México. Haciendo búsquedas para encontrar algunas marcas,  me encontré Terra&Mondo que se encarga de importar principalmente vinos, pero tiene una sección bastante interesante con marcas como Kilchoman, Benromach (versiones embotelladas por Gordon & Mcphail) y The Benriach (versiones diferentes a las que te encuentras en City Market o Palacio de Hierro). Aunque los precios pudieran parecerle altos a una persona tacaña como tu servidor, veo que puede ser una buena opción para probar cosas diferentes.

También venden una selección de botellitas de 50 ml, que no encuentras en otros lados y que pueden servir para probar diferentes whiskies, de diferentes expresiones sin romper el cochinito.

Pues bueno, después de revisar su oferta, decidí hacer precisamente eso: comprarme 5 botellitas de diferentes whiskies para ir probando.

Es importante decir que el servicio de entrega fue excelente, porque hice el pedido por la tarde y me llegó a la mañana siguiente. Punto más para Terra&Mondo.

Benriach 12, sherry wood


El comentario de hoy se refiere al Benriach 12 años, añejado en barricas de jerez Oloroso y Pedro Ximénez, sin filtrado en frío, color natural y embotellado a 46 grados de alcohol. Por el diseño de la etiqueta y los sellos de importación del 2014, intuyo que es una edición anterior, ya que en la página de la marca se ve que la imagen de las etiquetas ha cambiado.



A la vista tiene un color oro quemado hermoso, que visto contra un fondo blanco recuerda ese color perfecto que sale en las fotos de portada de algunos libros de whisky. Me gustó mucho.

Al olerlo, lo primero que te llega es el golpe de jerez, marcado pero no escandaloso, no hay golpe de alcohol como sucede con otros whiskies de menos contenido alcohólico. Posteriormente llega el aroma a frutos secos, madera, un poco de barniz tal vez. Al final llega un aroma dulce.

Al probarlo, lo primero que sientes son especias, algo picantes, es espeso, se sienten los vapores del alcohol dentro de la boca, es un efecto singular. Definitivamente sabe a jerez y creo que gana el Oloroso sobre el Pedro Ximénez. Es dulce, pero no tanto.

El retrogusto es definitivamente envinado, ligeramente amargo. El final es medio, tirando a largo…

Al agregarle unas gotas de agua fría pasa lo de siempre con los whiskies con fuerte influencia de jerez, se endulza mucho, aparecen aromas de vainilla, mantequilla dulce, pero en este caso el aroma no se suaviza mucho, por el contenido de alcohol, cosa que me gustó bastante. También al probarlo mejora, es mucho menos especiado, el ataque a la lengua desaparece, los sabores dulces se acentúan, aparece un ligero sabor tostado, se hace un poco más seco. En general es mucho más disfrutable. 
El final se acorta, pero es bastante agradable, bastante envinado.

Como conclusión, es un whisky bastante bueno, muy disfrutable, definitivamente para después de comer  y para tomarse lentamente. En este caso, me gusta más con unas gotas de agua. Yo me lo terminaré viendo alguna película y muy probablemente me busque la botella de 750 ml en un futuro, ya que para apreciar bien, bien un whisky, hay que dejarlo respirar y que evolucione. Esta oportunidad no la tienes con un botellín de 50 ml.


Comentarios

Lo más leído en el último mes

The Macallan Quest

Ye Whisky of Ye Monks

The Macallan 12, Sherry Oak Cask