Grand Old Parr 12

 Hoy le toca reseña a un whisky que puede pasar desapercibido en los anaqueles de las tiendas y que aparentemente sólo compra la gente que lo tomó en su juventud durante los años 70 y 80 y que ahora es una marca más del montón.

Pues bueno, tengo un cuate, el buen Ing. Caso, que sólo toma Old Parr con soda, y que hace un par de meses me ofreció en su casa, casi con pena porque no me ofrecía un single malt. Pero ¿porqué ofrecer esto con pena?

Recuerdo también que éste era uno de los whiskies “elegantes” que mi padre tenía reservados para los invitados especiales y que al ser un “whisky de 12 años” ya era considerado algo de muy alta calidad, claro, en esa época ochentera en que el buen whisky era el blended y los single malt apenas eran conocidos en México.

Habiendo dicho esto, te comento que el otro día, participando en una plática virtual organizada por Iván Sánchez, de La Sociedad y la cual dio Arturo Savage, tuve el pretexto de volver a comprarme una botellita de Old Parr.

Para empezar, con gran sorpresa encontré que no es un whisky caro para su edad, lo encuentras en un rango de precios de $ 600 a $ 700 MXN ($ 30 a $ 35 USD), más barato que otros que pudieras considerar en su mismo nivel de añejamiento y calidad. Luego, investigando algo para escribir este post, encontré que la malta base que se usa en su elaboración es Cragganmore.

Ya con esto, este whisky tiene dos atractivos: precio e incluye una malta bastante buena… y ha mantenido su calidad.

Como se trata de un blend, no podemos hablar del color, ya que definitivamente usa colorante añadido para estandarizar lotes y obviamente está filtrado en frío. Está embotellado a 40% ABV.

Ahora te platico lo que encontré:

Nariz: Lo primero es un golpe frutal, tal vez de manzana verde y piña. Después aparece la miel. Es un aroma muy fresco. Aromas a madera virgen. Tiene aromas florales muy ligeros y también algo de barniz. En general es una nariz muy rica, con su complejidad, invita a tomarlo.

Boca: Es un whisky ligero, dulce, con sabor a miel, ligeramente especiado. Después aparecen las nueces y la vainilla, se siente algo la malta y cítricos, tipo naranja amarga.

Final: Medio. Mezcla de dulce y amargo, alcohólico.

El retrogusto es rico, con notas a madera y frutos secos.

Con un chorrito de agua el aroma pierde algo de frescura, pero se acentúa la nota de madera y aparecen aromas a cuero. En boca se hace mucho más amable y dulce, desaparecen totalmente las notas a especias y al final también pierde amargor. El final se acorta de manera significativa.

El Grand Old Parr 12 tiene una nariz muy buena, que invita a tomarlo inmediatamente. Al tomarlo se vuelve más simple, pero es muy fácil de tomar. Definitivamente es un whisky diseñado para ser disfrutado sin mayores pretensiones, aunque tiene la complejidad suficiente como para tomarlo solo. Con hielo, agua mineral o simplemente agua fría se hará una bebida de fiesta, sin mayor chiste.

Debo confesar que me gustó más con unas gotitas de agua que solo, aunque la nariz que verdaderamente vale la pena es la que aparece “straight from the bottle”.

¿Es recomendable? Desde mi punto de vista es un rotundo sí. Es un excelente whisky que puede funcionar como de diario, con un precio bastante decente y que puede ser tomado de cualquier manera, aunque de preferencia derecho o con un para de hielos, porque cualquier whisky a partir de los 12 años merece todo el respeto del mundo. Solamente te pregunto:

¿Te acuerdas dónde estabas o qué hacías hace 12 años? 

Exacto.