Glenmorangie The Quinta Ruban 14 years old.

 Glenmorangie es una de esas marcas a las que les he sacado la vuelta porque mi primera experiencia con ella no me fascinó y fue con su expresión de 10 años, hace muchos, muchos años.

Pero después probé, al mismo tiempo en casa de mis amigos Alexandra y Rodrigo las expresiones La Santa y Quinta Ruban, cuando ambas eran de 12 años y me gustaron bastante, pero la versión terminada en Oporto fue la que ganó.

Por lo anterior, en diciembre pasado decidí comprarme el Glenmorangie Quinta Ruban, que ahora viene añejado por 14 años, los primeros 12 en barricas exbourbon y terminado por 2 años más en barricas exOporto.

El Quinta Ruban viene embotellado a 46% ABV, sin filtrado en frío y, desafortunadamente, tiene color añadido.

Es importante decir que se agradece encontrar whiskies como éste, embotellados con un porcentaje de alcohol más alto que los tradicionales 40% y 43%, siempre un whisky con mayor gradación alcohólica tiene un sabor más concentrado, en mi opinión.

Vamos a la cata:

Vista: a la vista es ámbar, con destellos naranjas, parece coñac.

Nariz: De entrada, huele a vino de oporto. Cítricos, tal vez cáscara de naranja, frutos secos. Ligero aroma a cuero y algo de madera.

Boca: Dulce de leche, miel, especias, nueces, dulce envinado y ligerísimamente, algo de chocolate. Es astringente.

Final: Medio, a dulce envinado, especias. Después de unos minutos aparece un amargor, semejante al que pudiera dejar un jerez oloroso.

Con un chorrito de agua:

En nariz se acentúa la nota alcohólica, aunque no de manera desagradable. Huele mucho más a naranja, aparece una nota terrosa. El aroma a oporto sigue, pero más sutil. Cuero. En boca se mantiene ese sabor a dulce, pero ahora envinado y los frutos secos ahí siguen. Las especias se aligeran, aunque hubo un momento que en el centro de la lengua me picó, casi como un chile serrano. El final es mucho más dulce y se acorta.

Es un whisky que disfruto mucho cuando lo pruebo sin mucho espíritu crítico. Ya catado, aunque sigue siendo muy bueno, me queda un poco a deber, sobre todo por ese final con nota amarga cuando lo tomas “neat”, que no me encantó, pero eso no quita que sea un muy buen whisky para después de comer, e incluso, para tomar acompañado de algún postre.