Color natural y filtrado en frío

 En varias reseñas que he publicado en este blog menciono con frecuencia dos características que me parecen importantes en un whisky y que he visto que a algunos de mis lectores les llama la atención.

Estas características son: Color natural y filtrado en frío, generalmente refiriéndome a ellas cuando estoy reseñando algún single malt.

Si bien a muchos les pudiera parecer una exageración y hasta payasada el tomar en cuenta esto, si llega a ser un factor de apreciación y de calidad del mismo whisky. Lo anterior sin demeritar a excelentes whiskies que presentan características más comerciales.

Empiezo por el color

Cuando un whisky declara en la etiqueta y/o en el empaque que tiene color natural, quiere decir que es el color que se obtuvo de manera natural en las barricas que fue añejado. Si no viene indicado esto claramente, tiene color caramelo añadido en mayor o menor medida. Este color es el famoso E150 que añade principalmente para estandarizar lotes.

Todos los Macallan tienen color natural

Etiqueta del Benriach 10 años

En Alemania, por ley, se debe indicar si una bebida tiene color añadido, por lo que si no ves por ningún lado la indicación de color natural, revises la parte trasera de la etiqueta, donde muy probablemente encontrarás la leyenda “mit farbstoff” que traducido literalmente dice “con colorante”.

Empaque de Oban

Botella de Dalmore 12 años

También es importante decir que la legislatura del whisky escocés permite esta práctica.

Hay quienes dicen que el colorante puede afectar el sabor, pero eso, todavía no me consta.

El tema del color es amplio, ya que éste va a variar dependiendo del tipo de barrica en que se añeja el whisky, si es una de primero, segundo o tercer llenado, el tiempo de añejamiento, etc., por lo que lo dejaré para un futuro post.

Filtrado en frío

Este es un proceso por el cual el líquido es enfriado a una temperatura comprendida entre los 4 y los -10 grados centígrados, mientras es pasado por una serie de filtros de papel. 

El objetivo principal de este proceso es limpiar de impurezas al liquido y fue desarrollado en los años 70 del siglo pasado a petición de la empresa que elabora el Teacher’s. 

El tema aquí es que un whisky, al enfriarse puede adquirir una apariencia turbia que puede relacionarse con algún defecto en el proceso de destilación y añejamiento del whisky. También es posible que al ser vaciado el líquido de la barrica, puedan irse sedimentos a la botella. Con el proceso de filtrado en frío, se eliminan estos “defectos” produciendo un líquido más cristalino y limpio, que no va a variar cuando mezcles tu whisky con agua o agregues hielo.

La realidad de las cosas, es que este proceso sí afecta el sabor, volviéndolo más suave cosa que a muchos no nos encanta.

Nuevamente, si un whisky no está filtrado en frío, debe venir señalado en la etiqueta y/o en el empaque mencionando que es “non-chill filtered” o “un-chill filtered”.

Empaque Aberlour A'Bunadh

Botella de The Classic Laddie

Espero esta información sea de utilidad y ¡no dejes de dejar tus comentarios!


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