The Macallan Concept Number 1

 La Anécdota

Hace unas tres semanas organicé una cata de whiskies entre amigos. Nos la pasamos muy bien comparando diferentes tipos de whisky escocés, pero hubo un par de amigos que no pudieron asistir.

Uno de ellos insistió en pagar su parte de los whiskies a pesar de no haber asistido, mientras que el otro, me envió una botellita por la pena de no haber podido estar presente.

A ambos les he agradecido sus detalles, realmente queda poca gente como ellos. Gente decente y amable.

Pero regresemos a “la botellita”.

Su esposa, en una reunión de matrimonios que tenemos regularmente y a la cual mi amigo tampoco asistió por compromisos de trabajo, después de comentarme la pena que sentía su marido y transmitirme sus disculpas, me entregó una bolsa de cartón misma que no abrí hasta que se hubieron retirado todos los invitados.

Para mi sorpresa, me encuentro una botella de The Macallan de la colección Concept, específicamente la edición número 1 que salió en 2018. Se trata de una expresión que sólo está disponible en el Travel Retail y de la cual creo ya no se encuentra tan fácilmente por ahí.

Por unos días, no muchos, me debatí entre abrirla o guardarla como objeto de colección, pero, realmente ¿para qué queremos el whisky si no es para tomarlo? Además, estoy muy lejos de tener una colección de botellas que de veras valga una cantidad importante de dinero.

Por lo anterior, la abrí y hoy la reseño.

El Whisky

Como ya te comenté, se trata de un The Macallan Concept. Edición Nº 1 de 2018.

Esta edición está dedicada a los “Visionarios que se atreven a ser disruptivos en el proceso de elaboración del whisky”.

Viene en una caja de cartón muy bonita color verde agua y en una botella de 700 ml.

Es una expresión que no declara edad, embotellada a 40% ABV, color natural y con algún tipo de filtrado. Está añejada en un 50% de barricas sazonadas con jerez y otro 50% en barricas exbourbon y se produjeron 84,000 botellas.

Cuando salió en 2018 tenía un precio aproximado de 100 GBP, unos $ 2,500 MXN.

La cata

Al ser un NAS, decidí dejar reposar durante 10 minutos en una copita Riedel.

Vista: Color ámbar, con tonos dorado quemado. Lo veo ligerón para ser un Macallan.

Nariz: Es dulce y balanceada, con notas a vainilla, miel, ligeramente cítrico y con algo de frutos secos y dulce de mantequilla. Tiene la nota a vino de jerez. Por ahí aparece una nota a madera nueva. Una nariz bastante agradable y compleja.

Boca: Dulce, nuevamente con notas a miel. La nota cítrica es bastante marcada, tal vez a naranja. Vino de jerez. Están los frutos secos sobre todo con almendras y algo de avellana así como una ligera nota especiada y un toquecito de chocolate.

Final: Medio, ligeramente astringente y con una mezcla de dulzor-amargor. Se tiene una nota a dulce envinado muy marcada y con algo de cítrico.

Como pasa generalmente con los whiskies embotellados al 40%, no creo que le haga falta agregar agua, pero le puse un chorrito.

Nariz: Dulce, fresco y frutal. Luego aparecen los frutos secos. Dulce de mantequilla, algo de cuero y madera. Las notas a cítrico, vainilla y miel se vuelven más sutiles.

Boca: Dulce envinado, jerez, frutos secos, miel, un ligerísimo toque de chocolate y un poquito de especias.

Final: Medio, dulce envinado y cítricos… la astringencia aparece al mero final, pero es bastante ligera.

Conclusiones

Cuando lo probé recién abierta la botella me pareció un whisky sin mucho chiste, para ser un Macallan, sin embargo, al catarlo con calma lo encontré bastante más complejo de lo esperado.

Creo que es de esos whiskies hechos para ser apreciado, y tratar de identificar las peculiaridades del mismo. Es un típico Macallan, pero con un twist, lo cual lo hace interesante y una adquisición que vale la pena para tu colección… si eres fan de Macallan.

Si bien prefiero otras expresiones de la marca, como el Sherry Oak 12 años, el 15 años Double Cask, el Classic Cut y mi favorito de toda la vida: El sherry oak 18 años, esta es una expresión bastante rica que vale la pena probar al menos una vez.

En cuanto a precio y disponibilidad, veo que ya no está tan disponible y los precios varían de manera importante de una tienda online a otra. 

Tengo la impresión que es un whisky caro para lo que es, que seguramente está diseñado para ser coleccionado y no tanto para ser bebido, con la intención principal de que la colección o alguna de sus expresiones, lleguen a incrementar su precio con el tiempo y se conviertan en auténticos artículos de colección. Esta ha sido una constante en Macallan y su mercadotecnia ha sido consistente en crear una marca de lujo, coleccionable y con productos con un alto valor de reventa en mercados secundarios.

Lo anterior no resta que existan muy buenos productos, como el que hoy reseño, pero sí hay que tomar en cuenta que un alto porcentaje de lo que pagas por una botella de Macallan es diseño de empaque y mercadotecnia y no tanto por el líquido que estás comprando sea algo extraordinario.