Benriach The Heart Of Speyside
Hace un año aproximadamente me compré cinco botellines en una página web con el objeto de probar varias cosas y no romper el cochinito. De esas cinco botellitas, tres eran de Benriach.
Ya reseñé con anterioridad las otras dos de la marca, así como un Glenglassaugh Revival y un Caol Ila embotellado por Gordon & MacPahil.
La que me quedaba es este Benriach Heart of Speyside (que la tenía arrumbada por ahí) y se trata de una edición algo antigua de este whisky, ya que desde que salió la etiqueta que hoy te reseño, la marca ha cambiado dos veces el etiquetado de sus productos.
Por lo anterior, un valor agregado en esta cata es probar un whisky que fue embotellado hace unos 10 años, probablemente.
Pero vamos a los detalles:
El Benriach Heart of Speyside viene embotellado a 40% ABV, color natural, aparentemente, es filtrado en frío y no declara edad. Está añejado en barricas exbourbon.
Tiene un color dorado, tirándole a ámbar y una viscosidad media.
En nariz: Manzana verde, notas cítricas, vainilla, madera húmeda y ¿polvo? Pues sí. En general tiene el aroma típico de un whisky de Speyside.
Boca: Notas de miel, pero es agridulce realmente, ligeramente especiado, algunas notas de almendra y algo alcohólico. Luego aparece algo de madera joven. Es un whisky muy ligero.
Final: semi-amargo, ligeramente amaderado y especiado.
Con agua: En nariz miel y vainilla. Se vuelve más fresco, frutal y floral al mismo tiempo. Ligera nota a madera nueva. En boca se vuelve un poco más accesible ya que se reduce el amargor y el especiado. El final se acorta dramáticamente y es algo amargo.
Es un whisky que tiene una buena nariz, te invita a probarlo, pero ya en boca desilusiona. De todos los Benriach que he probado es el más simple y obviamente está diseñado para ser la expresión de entrada a la marca o tal vez al whisky de malta, sin embargo, siento que se queda corto en todos los sentidos.
Si éste es la expresión de entrada de Benriach, y sí fuera el primer whisky de esta casa que pruebo, te puedo decir con toda seguridad que no le entraría.
Si tienes la oportunidad, bríncatelo y mejor compra el 10 años que es infinitamente mejor.
Ahora viene un extra:
Considero que comprar botellines puede ser una buena opción para coleccionar botellas sin ocupar mucho espacio en la casa y puede ser también un buen objeto de conversación con tus cuates, pero si los compras para tomar, como le hice yo, creo que no vale mucho la pena, porque la botella es demasiado pequeña y te alcanza para un par de copas. Esto no da oportunidad que se oxide el whisky, que pueda "respirar" y de esta manera alcanzar el potencial que pueda tener una expresión en particular.
Tal vez cambiaría mi opinión si me llegara a hacer de la botella de 750 ml y la probara a lo largo del tiempo.
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