Sobre los vasos para degustar whisky
Antes de iniciar, tengo que hacer el statement políticamente correcto: Disfruta tu whisky en el vaso que más te guste y como te guste.
Ahora bien, habiendo dicho eso, te puedo decir con tranquilidad que el disfrute de una bebida depende en gran medida del vaso o copa en que la tomas. Dependiendo del tipo de bebida, región, añejamiento, cantidad de alcohol, aromas y un largo etc. la experiencia variará enormemente de un vaso/copa a otro, ya que unas están diseñadas específicamente para tomar una bebida determinada. En este caso aplica al 100% eso de que el diseño sí es importante y vale pagar por él.
Para poner un ejemplo, hace unos años unos amigos nos invitaron a comer a su casa y nos dieron vino chileno, no recuerdo qué varietal pero era bueno. Lo que sí recuerdo es que las copas que tenían eran unas Riedel, porque les gustaba tomar vino y eran medio payasos para el tema, bueno, tanto como lo puedo ser yo para el tema del whisky, verdad? Pero continuemos. Al ser una pareja recién casada sólo tenían dos copas para Cabernet Sauvignon y dos para Merlot. Como a la mesa éramos cuatro, pues a cada pareja le tocó una copa de cada tipo. Recuerdo que mientras en una copa el vino olía raro, en la otra el aroma era delicioso. Lo mismo pasó al degustarlo, los sabores abrieron de distinta manera de una copa a otra. Al tener cada pareja una copa de cada tipo, tuve la oportunidad de hacer la comparación entre copas, y como mi esposa no tomaba vino en ese entonces, me bebí lo mío y lo de ella…. Ja, ja! Bueno, bueno, pero si esto pasa con el vino, ahora imagínate con el whisky, que desarrolla aromas y sabores casi en el mismo nivel.
Por lo anterior, creo que si quieres disfrutar una buena copa de whisky y disfrutarlo al máximo, debes escoger el vaso adecuado…. y evitar algunos otros.
Mis recomendaciones personales son:
1. El vaso Glencairn: diseñado exprofeso para degustar whisky de cualquier tipo. Sirve igualmente para probar un escocés single malt, blended, un bourbon o whiskey canadiense. Es importante decir que al igual que con las copas de vino, no es tan universal como dicen que es. En mi caso, he preferido no usarlo para todos los whiskies que pruebo porque en algunos casos te da un golpe de alcohol muy fuerte o en otros se concentran algunos aromas. Dependiendo del tipo, usaré éste vaso o cualquiera de los otros que menciono más abajo. A mí me gusta mucho con whiskies robustos, con aromas y sabores complejos, por ejemplo un Glenfiddich 15 años, Macallan 18, Aberlour A’bunadh o un Glendronach o casi cualquiera de las islas, siendo mis favoritos para este vaso el Talisker o el Highland Park. En el caso del bourbon, es ideal para tomarse un Buffalo Trace, o Blanton’s, si tienes suerte de conseguir uno en México. Una cosa buena de este vaso es que se puede comprar en México en Bed, Bath & Beyond.
2. El vaso single malt de Riedel: Según esto, también está diseñado exprofeso para degustar un whisky single malt. En este caso siento que se difuminan los aromas por la forma del vaso, sin embargo, considero que ayuda a retener mejor los sabores. Puede funcionar con whiskies con aromas fuertes como Lagavulin o Laphroaig y también me gusta con whiskies no tan robustos, casi con cualquier 12 años funciona muy bien. No lo he usado para probar bourbon, pero espero hacerlo en un futuro no muy lejano y a ver qué pasa.
3. Cradle glass: realmente no sabía cómo se llamaba este modelo hasta que se me ocurrió escribir sobre este tema y descubrí su nombre en Internet. Lo descubrí hace un par de años cuando compré un Glenlivet Founder’s Reserve que traía cuatro vasos de éstos. Éste es el vaso que utilizo “de batalla”, le pasa algo semejante a los anteriores. Funciona muy bien con algunos whiskies y con otros no tanto. Me gusta mucho porque es robusto y, al ser chaparro en la parte inferior es difícil que se voltee, además que le puedes poner un hielo pequeño si gustas diluir un poco tu trago.
4. A éste no sé cómo llamarlo, me vino con un Glenfiddich 12 y realmente funciona muy bien con whiskies de su tipo. No así con los cask strength o con contenido alcohólico alto porque te das un golpe de alcohol muy fuerte. Para éstos creo que funcionan mejor el Riedel o el Glencairn. Lo padre de este vaso es que se parece a la famosa copita de jerez que Richard Paterson dice es lo mejor para degustar whiskies.
5. El Tumbler: Este es el tradicional para usar en reuniones sociales y el “non-critical tasting”, realmente en este vaso se pierden casi todos los aromas y sabores. Siento que a veces hasta se amarga un poco lo que estás tomando, no sé si por el hielo, pero eso sí, puedes llevarte toda la noche tomando una copa en este vaso con hielos tranquilamente, sobre todo en las bodas y otros eventos donde los meseros te sirven como si no hubiera un mañana. En uno de estos vasos se ve muy bien el hielo en forma de esfera.
Existen muchos otros vasos, varios bastante bonitos y que pueden ser objeto de conversación, pero no quiero mencionarlos al no haberlos usado. Lo que sí:
¡¡Evita por favor el shot glass!! A menos que te sientas en una película de vaqueros o te quieras poner una jarra espeluznante, no lo uses. No sirve para disfrutar ninguna clase de whisky.
Nota: Todas las fotos mostradas en este post son mías.
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