Whisky Prieto y Prieta

 Ya me andaba tardando en reseñar este Prieto y Prieta. Lo descubrí en mi viaje a Oaxaca de octubre del año pasado y lo he venido disfrutando desde entonces, queriendo reseñarlo una y otra vez, pero dejándolo quién sabe porqué.

Esta botella la llevé a una comida en casa de mi amigo Adolfo como experimento para ver qué cara ponían mis amigos al probar este whisky. 

¿Y qué cara pusieron? ¡Una muy buena! Les encantó. 

Al principio todos fueron muy receptivos de mi choro mareador y sin preguntar más, me encontré sirviendo a diestra y siniestra. En especial el buen Chucko le dio con singular alegría… ¡ja, ja!

Al final de la tarde, media botella había dejado de existir, ganándole por mucho a un pobre Jack Daniel’s y a un Black Label que había por ahí. 

En lo personal, lo he seguido tomando a cuentagotas y, como me suele suceder, lo reseño ya cuando me queda solamente un quinto de botella, aproximadamente.

El whisky Prieto y Prieta está elaborado al 100% de maíz, usando varias especies oaxaqueñas entre las que se encuentran el blanco, amarillo, rojo y morado. Está añejado por tres años barricas: de roble francés nuevas, de roble americano usadas y de jerez mexicano… ¡ah, caray!

Está embotellado al 43% ABV e intuyo que el color es natural y es importante mencionar que tiene una etiqueta muy bonita.

Ahora te digo qué le encontré al probarlo con espíritu crítico:

Vista: Veo un color cobrizo, parecido al de algunos vinos de jerez. No se ve muy aceitoso, las piernas bajan rápidamente por la copa.

Nariz: Tiene un aroma fresco, a maíz obviamente, pero también es frutal a plátanos maduros. Luego aparecen aromas herbales, tipo hojas mojadas y también algo de tierra. De repente aparece una ligera nota a chicle de frutas.

En boca: Es ligero. Sabores dulces a miel, especiado, pica bastante en el centro de la lengua. Tiene ese característico sabor a maíz de los whiskies oaxaqueños, pero en este caso no tiene nada de ahumado. Hay algo de mantequilla. 

Final: Es medio. Queda un retrogusto dulce, bastante agradable con notas terrosas y a maíz… again… ¡Ja, ja!

Agregando un chorrito de agua:

En nariz se acentúa el aroma a maíz, pareciéndose más a granos de elote, como esos amarillos que vienen enlatados. Aromas a tierra mojada y nada más. En boca se siente muy acuoso y se vuelve más dulce y aparece una nota a frutas tropicales. Las especias siguen ahí, pero más sutiles. El final es licoroso y dulce.

El Prieto y Prieta lo he tomado además con una bola de hielo en el vaso y también lo he encontrado bastante agradable.

Como conclusión puedo decirte que probablemente sea el mejor whisky mexicano que existe y esto te lo digo después de haber probado los siguientes, además de éste: El Revés, Maíz Nation, Sierra Norte de maíz amarillo y blanco y Orígen 35. Claro, sé que me faltan varios, pero hasta ahora me parece el mejor, repito.

Es un whisky delicioso al que probablemente le falte volumen de producción, distribución o publicidad, no sé… pero de una cosa estoy seguro: cuando lo encuentre en alguna tienda, donde sea, lo compraré.

¡Ampliamente recomendable!