Kilkerran 12
La Intro
Campbelltown es una región que se ha puesto de moda y tal vez todo el hype que se ha generado se deba a muchos influencers que los han evaluado como los non plus ultra del whisky escocés.
Desafortunadamente, a México no nos llegan whiskies de esa región y conseguir uno es bastante complicado a menos que viajes a algún país donde tengas posibilidades de encontrarlos, aunque el grado de dificultad se incrementa porque la mayoría de las marcas tienen lotes de producción limitados.
Este 2024 he tenido la fortuna de hacerme de tres whiskies de Campbelltown: Un Glen Scotia Croshill, que es una verdadera joya, un Springbank 10, muy bueno realmente y el Kilkerran que hoy te reseño y del cual conocerás mi opinión al final de este post.
Según me cuenta la Flowers, que fue quien me consiguió esta botellita, la tenían disponible en la tienda de Cadenhead’s en la Royal Mile de Edimburgo y al preguntar por ella, el dependiente le dijo: “I think we have one bottle left in the back…”
Realmente no sé si realmente fue la última botella que tenían o si no la tenían exhibida en la tienda porque ya no les quedaban muchas. Lo importante es que la señora me pudo conseguir una.
El Whisky
Kilkerran se produce en la destilería Glengyle, la cual no puede utilizar su nombre para comercializar sus productos ya que Loch Lomond Group es dueño de los derechos de esa marca.
Por lo anterior, la destilería decidió utilizar la marca Kilkerran, que es el nombre original del lugar donde se produce: ‘Ceann Loch Chille Chiarain’, nombre copiado de la página web de la marca y que no tengo idea cómo se pronuncia, aunque supongo que debe ser algo semejante a como se pronuncia Killerran.
La destilería y la marca están asociadas a la marca de Springbank, de hecho ambas destilerías están muy cerca una de la otra. Ya por ahí empezamos bien.
Esta expresión viene embotellada a 46% ABV, sin filtrado en frío y con color natural. La botella es de 700 ml.
Se madura en un mezcla de barricas exbourbon y exjerez con una proporción de 70% y 30% respectivamente.
La botella que hoy te reseño pertenece al lote 23/255 y fue embotellada el 5 de diciembre de 2023. Me encanta que se señale esto en una botella.
La Cata
Utilicé la Copita Riedel y dejé reposar en copa por poco más de 15 minutos.
Vista: Tiene un color dorado quemado. Buena viscosidad, cubre las paredes de la copa con piernas que bajan lentamente.
Nariz: Es de esos whiskies que aromatizan la habitación. De entrada es dulce, con notas a cereal y ceniza. Después aparecen notas a durazno, tierra mojada y musgo. También encuentro algo de cítricos y un poco de vainilla.
Boca: Buena consistencia, cremoso. Una deliciosa mezcla de miel, vainilla, fruta y humo. Algo especiado. El ahumado es más herbal y ligeramente salino.
Final: Medio. Es dulce y ahumadón. Ligeramente astringente. Después de un rato se percibe más la nota ahumada.
Considero que es de esos whiskies que se deben tomar así, como viene, sin reducirlo con agua, pero, como siempre, le agregamos un chorrito de agua para ver qué encontramos.
Nariz: ¡Cambia bastante! Aparece interesante una nota marina, con algo de sal de mar y hierba. La nota frutal se asemeja a fruta madura, muy madura. La nota a cereal se vuelve más sutil y es semejante a panqué de naranja. También aparece una notilla perfumada y otra semejante al algodón de azúcar. La nota a ceniza prácticamente desaparece. Muy interesante el cambio.
Boca: Mezcla de dulce y salado. La nota ahumada sigue ahí y todas las notas dulces aparecen de golpe después de un momento de mover el líquido dentro de la boca: miel, vainilla, fruta y algo de cítricos.
Final: Medio. Muy semejante al que se percibe al tomarlo solo, aunque la nota ahumada es más ligera.
Las conclusiones
Un whiskazo, sin duda.
Me encantó la complejidad al tomarlo de varias maneras, aunque me gusta más solo, sin agregar agua.
Este es un whisky para cerrarle la boca a todo aquel que te diga que los whiskies de Campbelltown están sobrevalorados.
Claro, hay que aceptar que no es un whisky para el bebedor casual. Exige un poco más de experiencia o apertura para apreciarlo y hay que darle su tiempo para reposar en copa y dejarlo que abra bien.
Es un whisky para apreciar y disfrutar sin restricciones de tiempo. Te puedes pasar horas con un buen amigo disfrutándolo y comentando cómo evoluciona en copa.
Creo que sobra decir que lo recomiendo ampliamente, si te puedes hacer de una botellita.
¡Ah! Por cierto, me gustó mucho más que el Springbank 10, su pariente.
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