Canmore Single Malt, NAS

Como ya lo he comentado en múltiples ocasiones, es cada vez más difícil encontrar nuevas marcas en el mercado mexicano y cuando encuentras algo nuevo que pueda valer la pena, más te vale comprarlo antes de que se acabe.

Creo que tal es el caso del whisky que hoy te voy a reseñar y que he encontrado únicamente en el supermercado al que acudo a comprar delikatessen y que considero tiene la mejor selección de whiskies en la Ciudad de México. 

Para no hacer publicidad de a gratis, omito el nombre.

Se trata de Canmore, marca de la que he visto tienen disponibles un single malt que no declara edad (NAS), un single malt doce años y dos single cask.

En ningún caso me ha parecido un whisky barato, por lo que me decidí a comprar primero el de menor precio e ir elaborando a partir de ahí, si es que veo que vale la pena… pero sigue leyendo…


La Marca

Normalmente no hablo mucho de las marcas que reseño porque encuentro que es más fácil conocerlas directamente en sus websites y no repetir por acá cosas que no añaden valor.

Este caso es diferente, ya que Canmore es una marca prácticamente desconocida, al menos en México y que creo que vale la pena hablar brevemente de ella.

Esta marca pertenece a Charles Edge Independent Bottlers & Blenders of Scotch Whisky. Es una empresa basada en Londres y propiedad de Charles Edge… Pues de quién más ¿Verdad? ¡Ja,ja!

Esta empresa es dueña de tres marcas: 

  • Scots Gold, con una línea de blended scotch whiskies.
  • London Square, que tiene un blended scotch, un vodka y un ginebra.
  • Canmore, con la ya mencionada línea de single malts.

Canmore viene del gaélico “ceann mòr”, que significa “Gran Jefe”.

El Whisky

En esta ocasión reseño la expresión que no declara edad, ya que era la menos cara de todas y la compré prácticamente a ciegas. Es una novedad para tu servidor.

Esta expresión en particular busca homenajear a rey Malcolm III. Viene presentada en una cajita de cartón bastante bonita y en una botella de 700 ml. Está embotellado a 40% ABV y seguramente está filtrada en frío y con colorante añadido. En la etiqueta que le pone el importador en México se declara el número de lote L08140. Tal vez esto podría servir para comparar lotes del mismo whisky, jugar a encontrar diferencias. Lo interesante es que no lo encuentro grabado en la botella.

Aunque declara ser un single malt, por ningún lado he encontrado en qué destilería fue producido, ya sea en la botella o en la red.

Lo que sí he encontrado es que ha ganado algunos premios por ahí…

La Cata

Utilicé la copita de jerez Riedel y dejé reposar en copa durante 10 minutos.

Vista: Color dorado, recordando que tiene colorante añadido. Viscosidad media.

Nariz: Es de esos whiskies que “aromatizan” la habitación mientras está reposando en copa… eso me gusta.

Al aproximarlo a la nariz, es frutal, manzana verde y algo de caramelo. Algo de madera nueva y una ligera nota floral. Pastelillo de vainilla (Twinky) y un poquito de tutti frutti. También aparece una nota jabonosa y al final una ligerísima nota cítrica.

Boca: Pareciera que es un whisky de mayor grado alcohólico, tiene una excelente concentración de sabor y está bastante balanceado. Te calienta la boca, pero no es muy complejo. Notas dulces a miel con algo de madera y ligeramente especiado.

Final: Medio con una mezcla de dulzor y amargor con astringencia.

Con unas gotitas de agua:

Nariz: Se acentúa la nota a Twinky. Aparecen unas notas a humedad. Sigue la notilla a tutti frutti. La nota a manzana se hace más ligera.

Boca: Miel, dulce de leche.

Final: Medio, manteniendo la mezcla de dulzor, amargor y astringencia, aunque todo ligeramente rebajado.

Conclusiones

Un whisky con una nariz muy buena, que me encantó. Sobre todo me gusta la nota marcada a pastelillo de vainilla. Nunca la había encontrado esto en otro whisky. En boca, aunque rico, agradable y fácil de tomar, me queda a deber por lo simple.

Lo que sí llama la atención es que se siente más robusto para tener 40% de alcohol. Si lo tomara a ciegas juraría que es de 43%, al menos. Este detalle me gustó mucho.

Considero que es un buen whisky y que vale la pena probarlo una vez, además que por la rareza de la marca, al menos en México, puede ser un buen objeto de conversación para una larga sobremesa.

¿Volverlo a comprar? Creo que no, pero después de esta experiencia me saltaría la expresión de 12 años y me iría directo a los single cask… a ver qué tal salen.










 

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