Highland Park 12 años

Desde que probé hace años el Einar, me volví fan de Highland Park. Desafortunadamente no he tenido oportunidad de probar tantas expresiones de esta marca como quisiera, pero todas las que he probado hasta ahora me han gustado bastante y todas han sido una experiencia única. 

Hoy toca catar la expresión de 12 años, pero no en su última versión, que ahora se llama “Viking Honor”, sino la anterior, con todo y la botella vieja, que dicho sea de paso no es tan bonita como la nueva.
Y esto sucede porque tal parece que los inventarios de marcas como esta se mueven muy lentamente en México y esto, para nuestra suerte o desgracia, o ambas, nos permite acceder a productos que ya no se encuentran en otros países. 

Esta versión del Highland Park 12 años está añejada principalmente en barricas ex-jerez, aparentemente en un 90%. El otro 10% es en barricas ex-bourbon. Según el empaque, el color es natural, cosa que se refuerza al consultar la página de la marca. Lo que sí es que está filtrado en frío y se nota al agregar agua, porque no se enturbia. Está embotellado a 40% ABV. 

Pasemos a la cata: 

Color: Dorado tostado, se ve con un buen cuerpo. 
 
Nariz: Es muy amable con la nariz, nada alcohólico. Lo primero que notas es un aroma marino. La miel y el cereal están muy presentes. Flores frescas. Después aparece un muy ligero aroma ahumado y algo de cuero. 

Boca: Es bastante ligero. Siguen las notas de miel, aparece notas a vainilla y ligeramente saladas, con algo de especias. Se siente algo de ceniza de madera seca y un ahumado rico. Final: medio-largo, algo ahumado, algo de especias. Ceniza. 

Realmente me parece que está bien así como viene y por el porcentaje de alcohol. Pero veamos qué tal con un chorrito de agua: 

La nariz se vuelve más ligera y dulce. Se acentúan las notas a cereal y cuero. Aparece algo de mazapán. Las notas marinas se vuelven mucho más sutiles también. Aparecen notas de vegetales tatemados. En boca aparece una mezcla deliciosa de dulce y salado. La miel y la vainilla siguen presentes, así como la ceniza. Aparece algo de acetona. El final permanece medio-largo y se vuelve algo amargo con unas notas deliciosas a ceniza de madera y humo. 

Es un whisky sumamente balanceado, con una complejidad media que lo hace muy disfrutable. Si buscas un peat-bomb, ésta no es la opción. 

En mi opinión es un whisky recomendable si quieres iniciarte con los whiskies ahumados y también para quienes nos gusta este tipo de whiskies, pero no nos queremos saturar con tanta turba y humo. 

Next stop con esta marca: la expresión de 15 años, más adelante en este año.

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