Timorous Beastie

La Intro

La reseña de hoy puede tomarse más como un primer acercamiento a esta expresión de Douglas Laing, ya que la estoy haciendo a partir de una muestra de 50 ml que me enviaron al comprar el Scallywag que reseñé hace un par de semanas.

En aquella reseña mencioné que estas muestras sirven para eso: darte una idea del producto y si te gusta, comprar la botella posteriormente.

Pero veamos qué idea me dio…

El Whisky

Se trata de blended malt, NAS, con color natural, sin filtrado en frío, embotellado a 46.8% ABV. Como ya lo mencioné, es un botellín de 50 ml del que salen un par de tragos.

Al igual que con Scallywag y las demás expresiones de la colección Remarkable Regional Malts, tiene una etiqueta chulísima con un ratoncito ese muy simpático.

En este caso, el Timorous Beastie está compuesto por whiskies de los Highlands, entre los cuales se encuentran destilados de Glen Garioch, Dalmore y Glengoyne.

La cata

Utilicé la copa Glencairn y se tuvo un tiempo de reposo de 15 minutos aproximadamente.

Vista: Paja pálido, semejante a un vino blanco. Buena viscosidad con lágrimas que bajan lentamente por las paredes de la copa.

Nariz: Dulce, con un ligero golpecito de alcohol. Frutal, semejante a durazno, algo de cítrico. Notas a musgo y algo florales a la vez. Pay de limón. Después de un rato en copa, el aroma evoluciona a galleta de mantequilla. La nariz es retadora.

Boca: Dulce, mouth-warming, especiado. Un toquecito tequiloso, algo de miel. Se queda corto con respecto a lo que promete la nariz.

Final: Medio y dulce, igualmente “caliente”, con un toquecillo a piña, semejante al Arran y algo de cítricos. Astringente con algo de amargor.

Con un chorrito de agua…

Nariz: Se vuelve mucho más cítrico y la nota a musgo se reduce de manera muy importante pero se suple con esa nota a cuarto con humedad y aparece algo como hierba en descomposición que realmente no me agrada.

Boca: Dulce, con notas miel, vainilla y se pierde toda la especia.

Final: Corto y dulce con algo de madera.

Conclusiones

Tal vez mis expectativas eran demasiado altas después de probar el Scallywag, que me encantó. Encuentro que esta expresión bastante más simple.

Aunque tiene notas que me agradan, predominan varias que no son de mis favoritas. Eso sí, si te gusta el tequila, probablemente te guste el Timorous Beastie por esas notillas a agave que me aparecieron de una manera muy clara. 

Con todo, creo que se defiende bien si lo tomas de manera casual, sin mucho espíritu crítico. Catado con calmita es otra cosa, o tal vez me esté viendo muy payaso.

Eso sí: es un whisky que se toma solo, al agregar agua pierde mucho del chiste.

¿Lo recomiendo?

Mmmmh… no sé, no sé… Por lo pronto seguiré probando las demás expresiones de la colección y te voy contando.

Claro que si me regalas una copa o una botellita no te digo que no… ¡Ja, ja!