Glenturret 10, 2022 Release

Hoy toca platicarte de otro whisky que le encargué a la Flowers.

Se trata del Glenturret 10, al que desde hace tiempo le he traído ganas por las buenas reseñas que he leído, así que sin más preámbulo, pasemos a la reseña…



El Whisky

La marca Glenturret es propiedad de Lalique Group, razón por la que supongo viene presentado en una botella con un diseño espectacular. Es de las más bonitas y elegantes con que me he topado, junto con la Art Decó de Mortlach.

Es un Highland, la destilería se encuentra a las afueras de un pueblo llamado Crieff, aproximadamente a una hora y media de Edimburgo y según esto es la destilería en funciones más antigua de Escocia, haciendo esto desde 1763.

Está embotellado a 50% ABV, en presentación de 700 ml, con color natural y sin filtrado en frío, esto último declarado en la caja, no en la etiqueta de la botella. Mmmh… preferiría que esto viniera indicado en la botella.


Ha sido añejado en barricas de roble americano y europeo, tanto de primer como de segundo llenado. No se sabe en qué proporción.

La marca anualmente lanza una edición de esta expresión, lo que le da un aire de exclusividad al ser ediciones o “releases” limitados. La que hoy te reseño es la edición de 2022. 

Para quien le interese, la destilería tiene una certificación ESG (environmental, social and governance), cumpliendo varios requisitos de Responsabilidad Social Empresarial… un buen valor agregado a la marca, a mi juicio.

La cata

Se dejó reposar por 15 minutos en la copita Riedel, ya que lo reseño recién abierto y considero que hay que darle un poco más de tiempo para que desarrolle mejor sus aromas y sabores. 

Es uno de esos whiskies que aromatizan la habitación desde que lo sirves en copa…

Vista: Color castaño claro. Bastante viscoso, las piernas bajan lentamente por las paredes de la copa.

Nariz: Lo tienes que aproximar con precaución a tu nariz para que no pique. Es ahumado, ligeramente cítrico y con notas a cereal, semejantes a la avena preparada. El dulzor aparece hasta después. Aparecen notas a madera de fogata, ceniza y fruta que no alcanzo a distinguir. Hay una nota fresca por ahí.

Boca: Con cuerpo y mouth warming. Vainilla, especias, humo y cítricos. Algo de nueces y es muy astringente. Sientes cómo tus papilas gustativas se saturan.

Final: Largo, humo, turba, algo de sal de mar. Astringente y un toquecín de dulzor con ceniza.

Veamos cómo nos va con tres chorritos de agua fría, que los necesita:

Nariz: Se vuelve mucho más ligera y fresca. Humo, cereal, fruta tropical y cítricos. Después de lo anterior, aparece una nota a habitación húmeda. También aparece una notilla medicinal después de un rato.

Boca: Mucho más accesible. Fruta, cítricos, vainilla, la especia se vuelve más manejable. Turba, ceniza. Astringente.

Final: Largo. Ahumado. Siguen presentes esas notas a sal de mar, el dulzor y ceniza.

Conclusiones

Este whisky es una burrada (en el buen sentido): Aromas definidos, sabores intensos, te aumenta la temperatura del cuerpo… ideal para días fríos.

Es un whisky rudo, por la intensidad de sabor. De esos que hay que domar con agua. Al menos para mí, no es para tomar solo.

Tampoco es un dram “del diario”, ya que hay que dedicarle tiempo… bastante tiempo. Un whisky para disfrutar sin duda, que te invita a jugar con más o menos agua y con el que estoy seguro pasarás un buen rato.

¿Es un buen whisky? ¡Oh, SÍ! De esos que sólo contados amigos podrán probar… ¡ja, ja!

¿Recomendable? Definitivamente.

¿Lo volvería a comprar? ¡Por supuesto!


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