A Night on Earth - The Journey

 La Anécdota

Hace dos años me compré la expresión de A Night on Earth in Scotland ANOEIS, para facilitar las cosas de aquí en adelante) simplemente porque me encantó el empaque y todo el concepto que se desarrolló alrededor de esa expresión de The Macallan.

En su momento, me pareció un whisky que no era tan caro y un excelente “sipper” (aquí puedes leer mi reseña), pero nada extraordinario.

Todavía tengo algo de ese ANOEIS y con los años me ha ido gustando cada vez más, tal vez sea la oxidación o tal vez sea que mis gustos han ido cambiando, o los momentos en que me lo he tomado… qué se yo.

Pero por lo anterior, cuando vi que salía la expresión “The Journey” decidí comprarla, aunque esta vez sí me pareció algo cara.

Todavía puedes encontrar varias botellas de ANOEIS en el mercado mexicano y si la quieres comprar en la página de la marca, cuestan lo mismo que la que hoy reseño. The Journey es algo más complicado de conseguir, por la novedad, pero la puedes encontrar en la página de la marca sin problema.

El Whisky

The Journey es un whisky que no declara edad (NAS), añejado en una mezcla de barricas exbourbon de primer llenado y exjerez, bueno, aderezadas con jerez. Se presenta en una botella de 700 ml, a 43% ABV, con color natural y seguramente tiene algún tipo de filtrado.

Esta expresión la lanza Macallan con motivo de las festividades de fin de año y tal vez se convierta en una edición anual, quién sabe. Le expresión anterior aparentemente salió con el mismo nombre (ANOEIS) dos años seguidos.

El whisky viene presentado en un empaque tan complicado de abrir como bonito.

La Cata

Utilicé la copita Riedel, como suelo hacer con los whiskies que siento prometen. El whisky tuvo un reposo en copa de alrededor de 10 minutos.

Vista: Color natural dorado con tintes de jerez amontillado. Las lágrimas bajan lentamente por las paredes de la copa.

Nariz: Dulce, con una mezcla de cereal, cocada (o turrón de coco), vainilla y un toquecito de limón y vino de jerez. Por ahí aparece una notita simpática a cereal de arroz inflado.

Boca: Es consistente con la nariz. Dulce, con notas a vainilla, miel y algo de madera. Esa notilla a rice crispies sigue. Los cítricos ahí están también.

Final: Medio, dulce y algo astringente. Después de un rato aparece una agradable nota a dulce envinado.

Con un chorrito de agua.

Nariz: Se vuelve más fresco, como si estuviera oliendo agua de río. Dulce, se acentúan las notas a vainilla, cereal y la de limón. La nota a coco casi desaparece. Después de un rato aparece una nota a bodega de whisky.

Boca: Más suave y dulce. La nota a vainilla predomina, luego aparecen las otras notas a cítricos y miel. Se vuelve un poco más simple.

Final: Muy semejante a las notas que te comenté al tomarlo solo. Es un final medio y dulce, aunque se reduce un poco la astringencia.

Conclusiones

Es un whisky fácil de tomar, rico sin duda y un típico Macallan, cumpliendo al 100% con el sello de la casa. 

Prefiero tomarlo solo y considero que se disfrutará más después de una comida. Me podría pasar una sobremesa con él ya que es muy rico si no te estás enfocando sólo en el whisky.

Si sólo te enfocas en él, verás que tiene su complejidad, pero no es algo que impresione.

A diferencia del ANOEIS, ahora sí que me parece caro para algo que no declara edad y estoy seguro que más de la mitad de lo que te cobran se va en marketing y en el empaque, que me parece es uno de los más bonitos que hay en el mercado. 

Por el empaque, es un excelente regalo, que te hará quedar muy bien. El líquido, que es lo que realmente importa, aunque rico y fácil de tomar, deja qué desear.

Si piensas comprarlo para coleccionar, adelante, se va a ver padrísimo en tu bar. Si piensas comprarlo como inversión, te comento que hasta ahora, esta colección es una de las que menos se ha apreciado con el tiempo.

¿Lo volvería a comprar? No, porque me parece muy caro para lo que es peeeero ¡Me encantaría que me lo regalaran!