El Highlander Inn
Ya me había tardado en publicar la reseña de este lugar, en el que estuve ya hace un año y que fue un gran descubrimiento para la Flowers y un servidor.
En Escocia, especialmente en la provincia, los horarios para todo están muy definidos y para las comidas es prácticamente indispensable hacer reservación. Por no reservar, no pudimos comer en la destilería de Macallan y en Elgin, el pueblo donde nos hospedamos, sólo había un restaurante al que podías llegar sin reservación. Huelga decir que siempre estaba lleno y con gente esperando en la calle. El Melting Pot en Aberlour, de plano no tenía lugares disponibles ninguno de los días que estuvimos en Speyside.
Por lo anterior, el día que visitamos Glenfiddich y después de comprar una botellita single cask, preguntamos a las personas que nos atendieron dónde podríamos comer y que no nos exigieran reservación.
La respuesta fue El Highlander Inn, nos dieron la dirección del lugar y seguramente les llamaron, ya que cuando llegamos, sabían quiénes éramos y nos dieron mesa de inmediato… ¡Las bondades de haber gastado “dos pesos” en Glenfiddich!
El lugar se encuentra en el pueblo de Craigellachie, a unos metros de la destilería del mismo nombre. Es una posada, con habitaciones en las que te puedes hospedar y el pub, el cual es prácticamente un museo del whisky, con una muy buena colección de whiskies de toda Escocia, además de contar con expresiones de diversos tipos embotelladas en exclusiva para el Inn.
La Flowers y yo pedimos un filete en salsa de whisky que estuvo excelso y lo acompañamos con la cerveza local: Tennent’s. El whisky me lo reservé para el final.
Supuse que la elección del whisky sería fácil, ya que quería pedir el de la casa, pero, como ya comenté ¡Resulta que tienen una carta para los whiskies de la casa!
Al final, evidentemente pedí una copa de single malt de la casa, que resulto ser un single cask de Glenfarclas, el cual recuerdo estuvo extraordinario. Tal vez porque el “mood” del lugar lo permitía, el whisky era algo único, la excelente compañía de mi mujer o todas las anteriores.
Ir a Speyside no es sólo visitar destilerías, la experiencia debe incluir lugares como este en definitiva.
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